El cementerio de Las Palmas de Gran Canaria acogerá los restos de Alfredo Kraus Trujillo y de su esposa, Rosa Ley Bird, a iniciativa del Ayuntamiento de Madrid y del Cabildo Insular.
Además, junto a sus tumbas, se ha previsto erigir una escultura en memoria del artista. La obra recoge una pose del tenor en ‘Werther’ y es obra de la artista Lourdes Umérez.
La sede de la Fundación Alfredo Kraus también se trasladará de la capital a la isla. Para ello, se ha cedido un inmueble en la calle Buenos Aires de Las Palmas.
Vida y obra del artista
Alfredo Kraus nació en Las Palmas en 1927. Debutó en El Cairo y Turín en la década de los cincuenta. Uno de sus grandes éxitos lo obtuvo en Londres en 1959 con el papel de Edgardo en Lucia di Lammermoor. En 1960 actuó por primera vez en el Teatro Alla Scala de Milán, y seis años después debutó en el Metropolitan House de Nueva York, otra vez con Rigoletto.
Kraus ha sido considerado como el mejor tenor ligero de su generación, destacándose su perfección técnica, la claridad de dicción y su dominio del agudo. Tras la muerte de su mujer, Rosa Ley Bird, en 1997, Kraus cayó en una gran depresión, pero aún así siguió ofreciendo conciertos hasta que una grave enfermedad acabó con su vida el 10 de septiembre de 1999.
El pasado jueves se cumplieron diez años desde que el gran artista dejó de cantar para siempre, al menos en el mundo de los vivos. Alfredo Kraus siempre será recordado por personajes como Fausto, Romeo, Werther, Alfredo, Tonio, Duque, Edgardo, Nadire, Fernando, etc… También destacó por mostrar su profesionalidad y magisterio con igual condición ante públicos de reconocida preparación y herencia musical, así como ante otros más noveles y poco acostumbrados a escuchar las grandes obras líricas que él abordaba. Viajó de Milán a Viena o a Nueva York pasando por Caspe, Santiago de Compostela o Trujillo.