El arqueólogo de la excavación, Juan Sanguino, ha afirmado que los restos encontrados coinciden con la época en la que vivió el obispo.
Boadilla está cada vez más cerca de encontrar más información sobre su patrón, San Babilés. El equipo de arqueólogos que está trabajando sobre la zona, liderado por Juan Sanguino, ha hallado varios restos que podrían esclarecer la historia del obispo. Estos descubrimientos permitirían que la "leyenda" de San Babilés pasara a convertirse en un "hecho histórico fundamentado".
Según ha explicado Sanguino, uno de los hallazgos más importantes ha sido una tumba formada por losas y pie de granito, que podría haber pertenecido a "alguien importante", ya que incluía una esquela romana única reutilizada. Por el material y el estado, Sanguino cree que la época de la tumba coincide con la época en la que, supuestamente, estuvo San Babilés en Boadilla, alrededor de los siglos VII y VIII, y que podría ser su propia tumba. Sin embargo, el arqueólogo reconoce que no es posible verificarlo con certeza, ya que no hay restos de ADN para contrastar. La única forma de avalar si los restos tienen relación con San Babilés sería encontrando algún atributo característico, como, por ejemplo, una corona.
Otro de los descubrimientos realizados es la estructura de una gran cabaña que sí se puede afirmar que es de la época visigoda, y que habría sido un lugar de reunión. Sanguino ha explicado que "podríamos decir que en esa época existió en Boadilla una persona importante que congregaba a mucha gente". Además, debajo de los restos de una iglesia del siglo XII ya identificada, podrían encontrarse los restos de una iglesia visigoda, que reforzaría la existencia de San Babilés.
"Si se encontraran restos de la iglesia, lo importante sería que la tradición de San Babilés contaría con fundamento histórico comprobado". Asimismo, Sanguino ha manifestado que, de encontrarse restos de algún atributo propio del obispo, se comprobaría la existencia de San Babilés, de la que muchos han dudado a lo largo de la historia.
Lo que se saca en claro de esta excavación es que en la época visigoda hubo alguna persona importante, que podría perfectamente tratarse de alguien religioso, que ejerció una gran influencia sobre el territorio. A partir del descubrimiento de la necrópolis, los restos de edificios y de la cabaña, el Ayuntamiento de Boadilla junto con la Comunidad de Madrid tendrán que realizar una investigación en profundidad para esclarecer los detalles exactos de dichos restos del Cerro de San Babilés.
