A la salida, Garrido acosó mediante gritos e insultos a los concejales del PP y UPyD, periodistas, incluso algunos vecinos, a los que intentó amedrentar grabándoles con una cámara.
El último Pleno del Ayuntamiento de Boadilla, en el que se debatió la dimisión del concejal de Juventud, Adolfo Arias, tras la última sentencia favorable a la extrabajadora municipal Ana Garrido, tuvo un 'tercer tiempo'. A la salida, Garrido acosó mediante gritos e insultos a los concejales del PP y UPyD, periodistas, incluso algunos vecinos, a los que intentó amedrentar grabándoles con una cámara.
Acompañada de su abogado, Ana Garrido, comprobó cómo PP y UPyD rechazaban el cese de Adolfo Arias tras la argumentación de la concejal de Personal, Susana Sánchez, y del portavoz popular en el Consistorio, Miguel Ángel Ruiz.
Campos recordó como Ana Garrido 'ganó' su plaza de funcionaria en el año 1993 cuando el imputado en la trama Gürtel Antonio González Panero ostentaba la concejalía de Personal y junto a su mujer les unía una estrecha relación de amistad. Una plaza 'ganada' presuntamente de forma sospechosa.
Durante su intervención en el Pleno, Miguel Ángel Ruiz, anunció que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) será recurrida ante el Supremo y ciñó la problemática con Garrido a la esfera laboral con un origen: la reclamación de más sueldo y mejor categoría por parte de la demandante.
Ana Garrido pidió posteriormente disculpas a través de Twitter por su salida de tono -las faltas de ortografía son de la propia extrabajadora municipal-: "La cantidad d mentiras q llevo soportando sobre mi a pesar d llevar razón me ha hecho perder la calma. Pido disculpas si he ofendido a alguien a la salida del Pleno. No soy siempre inalterable ante la Injusticia".