Los ladrones son de origen sudamericano, y actuaban en los robos siempre de la misma manera: accedían a las viviendas utilizando láminas de plástico para liberar los resbalones de las cerraduras de las puertas. Siempre cometían los robos por las mañanas y bloqueaban el interior de las cerraduras para impedir que los pillaran en medio del robo.
Tenían un piso franco en la localidad de Parla, donde preparaban los atracos y repartían los botines. Allí fueron detenidos por la Policía. Para esta operación se ha contado con la colaboración de la Policía de Colombia y la UDYCO de la Comisaría General de Policía Judicial.