El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Boadilla se puede analizar desde dos pilares básicos:
Por un lado, no se ampliará su techo poblacional, fijado entre 75.000 y 80.000 habitantes. Esto es algo fundamental, porque los vecinos que han elegido este municipio lo han hecho porque buscan tranquilidad, y Boadilla tiene que ser una ciudad sostenible.
Y por otro lado, hablando de sostenibilidad (en este caso, medioambiental), Boadilla cuidará su monte. Ya se han dado los primeros pasos, pero el nuevo PGOU cuidará más aún el patrimonio natural de esta localidad. Afectará a Camino Bajo, el Nacedero, la Milagrosa y los Fresnos Norte.
Y a quien no le guste, que lo diga. El Ayuntamiento ha colgado toda la información en la web municipal y ha abierto un plazo de sugerencias para que, tanto vecinos como oposición, manden sus propuestas y hagan las valoraciones que consideren oportunas.
¿Urbanismo y transparencia? Sí, es una realidad.