El Ayuntamiento de Boadilla ha hecho los deberes en materia financiera durante esta legislatura. Eso ha servido, por ejemplo, para obtener superávit los últimos años y así acometer diferentes obras y remodelaciones, como en el Palacio, la joya del municipio.
Pero ahora se pretende ir más allá. El buen trabajo realizado por la Concejalía de Hacienda, con Susana Sánchez Campos a la cabeza, repercute directamente sobre los bolsillos de los boadillenses. Y eso es lo más importante.
El PP prometió congelar o bajar los impuestos cuando fuera necesario. Y se ha hecho. Pero lejos de conformarse, han solicitado al Ministerio de Hacienda que permita al Ayuntamiento reducir el tipo mínimo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al 0,4%.
Sería una grandísima noticia para todos, pero no va a ser fácil.