Ya está Mayte en su casa, con los suyos, donde le corresponde. Y ya están sus agresores en prisión, donde han de estar tras el premeditado intento de asesinato del que tendrán que responder en los tribunales.
Aunque han sido, sin duda, días de pesadilla solo queda esperar que a partir de ahora la recuperación se desarrolle tal como se espera y en dos o tres meses pueda hacer ya vida normal, tanto ella como Paco González y el resto de su familia.
Siendo espeluznante el suceso acaecido en Las Lomas, de Boadilla del Monte, conviene quedarse con la reacción heroica de Jesús Barrante y Antonio, y la rápida detención en la que colaboraron dos agentes de la Policía Local de Boadilla.
Y las miles de muestras de solidaridad y buenos deseos, a los que nos unimos.