En el último Pleno celebrado en el Ayuntamiento de Boadilla, la concejal socialista Yolanda Estrada nos sorprendía con unas graves declaraciones: "no se puede obligar a las mujeres a traer al mundo criaturas con malformaciones porque requieren una asistencia médica permanente costosísima".
El tema del aborto es muy complejo. Las opiniones son muy variadas y, sobre todo, muy personales. Ya hemos visto como, incluso dentro de un mismo partido, hay quienes están a favor y quienes están en contra de modificar esta ley que impuso el gobierno socialista de Zapatero.
Sin embargo, los socialistas parecen empeñados en defender esta ley con uñas y dientes. Aunque sea sin argumentos. Pregúntenle a Yolanda Estrada.
Sus declaraciones han sobrepasado las cuatro paredes del salón de plenos y han llegado a los oídos de muchas familias. Familias que, en muchos casos, cuentan con algún hijo, hermano o pariente con discapacidad. ¿No pueden esas personas reír, jugar o divertirse, señora Estrada? ¿No merece la pena invertir en la vida de estas personas aunque suponga unos elevados costes para su familia?
La vida no tiene precio, señora Estrada. Ni la familia. Y además, usted mejor que nadie debería saber que algunas instituciones públicas, como el Ayuntamiento en el que trabaja, tienen un régimen de ayudas para apoyar a las familias y a las personas más necesitadas.
Por eso, el propio alcalde mostraba su satisfacción en el Pleno al ver que la moción socialista del aborto no salía adelante y, orgulloso, recordaba que Boadilla es un municipio en el que prevalece la Cultura de la vida, con ayudas a las familias por nacimiento y manutención hasta los tres años del niño.
Fíjese si el Ayuntamiento está a favor de la vida, que lejos de preocuparse de los elevados costes de la asistencia médica de un niño con malformaciones que tanto le preocupan a usted, esta institución destina más de un millón de euros del presupuesto municipal. ¡Un millón de euros! Además, estas ayudas se multiplican en los casos de familias numerosas y familias con hijos con algún tipo de discapacidad.
Señora Estrada, no siempre se puede elegir el camino más corto. Y más cuando estamos hablando de vidas humanas. Debería usted visitar el Centro de Atención a la Familia de Boadilla, en la Avenida Victoria de Battenberg, 10.
El dinero no lo es todo y le aseguro que la vida no tiene precio.