Debería la crisis servir al menos para avanzar en algunos aspectos que encarecen y ralentizan la actividad económica y, por tanto, perjudican la iniciativa empresarial.
En esa línea, conviene adoptar medidas como las últimas que ha resuelto el Pleno del Ayuntamiento de Boadilla, ampliando las actuaciones para las que no se exigirán licencias previas.
La declaración responsable se convierte en el documento estrella de la reducida burocracia. Junto a este impreso, el correspondiente proyecto técnico y la liquidación de tasas serán los únicos requisitos para que los emprendedores puedan iniciar su aventura en los Mercados.
En cuanto a las obras de acondicionamiento, se eleva de 300 a 500 m²) la superficie de los locales exentos de licencia previa, aunque habrá que sumar a los nuevos requisitos la presentación de un Proyecto Básico.
La nueva fórmula, muy al uso en la actual modernización de las administraciones públicas, se basa más en "dejar hacer" que en "dejar pasar" porque no se renuncia al posterior control y regulación de la actividad, una vez que se ha comenzado. Lo que se eliminan son los impedimentos y trabas iniciales.