Porque anda el alcalde de Boadilla con su bici eléctrica como niño en Día de Reyes Magos... Se le nota contento. Y no deja de ser un gesto muy positivo que haya cambiado su coche oficial por esa bicicleta, a la que, según parece, no hay que darle pedales para desplazarse por el pueblo.
La bicicleta eléctrica es un gran invento y es un gran ejemplo que el alcalde de Boadilla haga campaña de su uso. Ojala, un buen número de ciudadanos la utilicen para moverse por Boadilla. Tiene todas las ventajas del mundo y, salvo cuando llueva, muy pocos inconvenientes.
Sólo hay un pero. Un sólo pero. Que Boadilla no es Helsinki. Y aquí ver a un alcalde en bicicleta, por muy eléctrica que sea y mucho ahorro que signifique, no parece que esté demasiado bien visto. O eso me parece a mí.
A mi corto entender, si el alcalde de un pueblo de la categoría de Boadilla se baja del coche oficial y se monta en su bici eléctrica para desplazarse por el pueblo pierde lo que los romanos llamaban 'auctoritas'. España no es Noruega. Los latinos para ser respetados necesitan parecerlo.
En cualquier caso, subo a Antonio González Terol, en este primer avispero de temporada, por su idea de poner en marcha una iniciativa tan ingeniosa para el pueblo. Pero ¿era necesario que quien se subiese en ella fuese el propio alcalde?
Lo mismo sí... Pero, como siempre, digo lo que pienso.