Porque, en el último año y medio, se han registrado en Boadilla 1.400 turistas oficiales, la mayor parte de ellos en visitas organizadas (1.300) y el resto mediante inscripción en el Punto de Información Turística y eso es muy importante para el desarrollo del comercio en el pueblo.
La historia de Boadilla, sus tradiciones, sus monumentos o su propio monte son los atractivos del pueblo con el Palacio del Infante Don Luis, como joya arquitectónica de Boadilla y del resto de España. Y es que la política del desarrollo turístico emprendida por el equipo de Gobierno está empezando a dar resultados.
A partir del mes de septiembre, la Concejalía de Turismo tiene previsto poner en marcha visitas guiadas por las principales referencias de Boadilla y especialmente al Palacio, cuya restauración ya ha comenzado. Es lo menos que podía hacer. Boadilla tiene un potencial turístico enorme.
