Un vecino de Boadilla desarrolla la primera red social en España para comprar y vender productos de segunda mano.
Un ingeniero informático, vecino de Boadilla del Monte, ha desarrollado la primera red social en España para comprar, vender o intercambiar productos de segunda mano. José María de Juan, creador de 'Trastillo', nos explica las principales características de esta red social que ya cuenta con casi 5.000 usuarios en toda España, y que empieza a expandirse por Latinoamérica y Estados Unidos.
¿En qué consiste Trastillo?
Trastillo es una red social en la que se permite a los usuarios poder comprar, vender o intercambiar productos creando su propio círculo de confianza. Uno de los problemas para la compra de segunda mano en España es no conocer a quién compramos pero, gracias a Trastillo, sabiendo quiénes son mis amigos o mis contactos tendré la tranquilidad de saber a quién compro y en qué estado. Además, se puede acceder a productos que ellos ofrecen y que para ti pueden ser de utilidad.
Además de la compra-venta, también se utiliza el trueque, ¿verdad?
Sí, efectivamente. En un principio no estaba previsto el uso de trueque, pero los usuarios de la red lo han solicitado.
Así, cada vez que un usuario tiene un producto que quiere poner en nuestra red nosotros le pedimos que dé un valor aproximado, de manera que la gente ha comenzado a proponer intercambiar productos con valores parecidos, y la verdad es que está funcionando muy bien.
¿Qué productos son los que más se compran y venden o se intercambian?
Inicialmente fueron todo tipo de instrumentos electrónicos, pero ahora lo que ha aumentado de manera considerable son cosas de bebé, como carritos o ropa, que son productos con una vida relativamente corta y mejor que almacenarlos en casa se pueden intentar vender y sacar algún dinero con ellos o cambiarlos por algo que necesitemos.
Para la persona que esté interesada, ¿qué hay que hacer para registrarse?
Es un proceso muy sencillo. Los usuarios deben conectarse a la página web www.trastillo.es, y ahí se registran. Únicamente se les solicita un nombre y el correo electrónico.
Una vez dentro de la red tienen dos alternativas, pueden ver todos los productos públicos, porque hemos pensado en los vendedores, o bien pueden crear su propia red de contactos con las personas que conozcan que ya estén dentro de la web, y si no también pueden enviarles una invitación. Así, pueden optar por el círculo de confianza que hablábamos antes o pueden elegir adquirir un producto fuera de esa red.
¿Cuántos usuarios hay ahora mismo registrados en 'Trastillo'?
Ahora mismo contamos con casi 5.000 usuarios en toda España. Además, curiosamente estamos notando un aumento de personas registradas de Latinoamérica y Estados Unidos, algo que no estaba previsto en un principio.
De hecho, fue en EEUU donde surgió la idea de crear 'Trastillo', ¿no?
Sí, efectivamente. Y además el nacimiento fue bastante curioso, y es que yo soy ingeniero informático y tenía bastantes aparatos electrónicos en casa así que un día decidí crear una web básica y enviárselo a mis amigos por si alguno quería llevarse algo. Mi intención real era quitarme trastos de encima, pero funcionó muy bien.
Más tarde, en un viaje a EEUU pude comprobar in situ las ventas de garaje que ellos hacen, y lo que pensé fue que era lo mismo que había hecho yo utilizando una plataforma en vez de un garaje. Así que decidí que lo mejor que podía hacer era dar la posibilidad a todo el que quisiera de hacer lo mismo que había hecho yo con mis ordenadores con otros productos.
¿Por qué con la crisis la gente confía más en comprar artículos de segunda mano?
En primer lugar por un tema económico, ya que aunque a todos nos gustaría tener lo último en tecnología, por ejemplo, en ocasiones el precio no nos lo permite. Sin embargo, otra de las razones por las que la gente no obtiene muchos productos de segunda mano en España, es porque aquí la gente confía mucho en la marca, y eso es lo que resuelve Trastillo. Si voy a una tienda me fío porque sé a quién estoy comprando, pero en una compra venta de segunda mano si te engañan con 10 o 20 euros no supone mucho, pero con compras más grandes necesitas contar con ese círculo de confianza que te asegure que no te van a timar, ni con el dinero ni con el estado de los productos.