Solicitó un aumento de sueldo y asegura que sufría 'mobbing'. El Ayuntamiento lo desmiente.
Ana María Garrido, técnico de Juventud del Consistorio de Boadilla, ha presentado una demanda ante el Juzgado de lo Social de Móstoles reclamando la extinción de su contrato por un supuesto acoso laboral.
La demandante solicitó un aumento de sueldo (consultar documento) porque consideraba que no era justa la remuneración que recibía por la labor que estaba realizando, que según ella, eran labores de jefa de área y no de técnico. Además, ha señalado que sufría 'mobbing' por parte del Ayuntamiento, ya que el concejal de Juventud ignoraba presuntamente sus correos y evitaba reunirse con ella.
El Ayuntamiento lo ha desmentido rotundamente y han asegurado que su situación laboral ha ido mejorando, al igual que su retribución.
Baja laboral y excedencia
Garrido solicitó una baja por depresión, provocada, según ha señalado, por las presuntas represalias del equipo de gobierno de González Panero tras negarse ésta a participar en contrataciones que consideraba irregulares.
Tras la baja pidió una excedencia, por lo que en total estuvo sin trabajar desde el 2 de abril de 2008 hasta el 13 de junio de 2011, fecha en la que se incorporó de nuevo al Ayuntamiento. Para entonces, el equipo de gobierno había sido renovado completamente y habían dimitido, entre otros, dos alcaldes por su implicación en el Caso Gürtel: Arturo González Panero y Juan Siguero.
El conflicto laboral que motivó la presentación de la demanda se produjo íntegramente en la anterior legislatura.
Reincorporación laboral
Una vez reincorporada, Garrido solicitó un aumento de sueldo porque consideraba que no era justa la remuneración que recibía por la labor que estaba realizando, que según ella, eran labores de jefa de área y no de técnico.
Además, según ha señalado Ana María Garrido, desde el Ayuntamiento le hicieron 'mobbing' ya que el concejal de Juventud supuestamente no respondía a sus correos y evitaba reunirse con ella para no afrontar dicho aumento salarial.
Por el contrario, fuentes municipales han asegurado a Diario de Boadilla que la relación entre la demandante y el concejal de Juventud es "fluida y absolutamente normal, despachando habitualmente los asuntos de su ámbito de competencia". Además, desde la toma de posesión de la nueva corporación, "la situación laboral de la demandante sólo ha mejorado".
Mejoras en su situación laboral
Dos días después de haber tomado posesión el nuevo equipo de Gobierno, la demandante se reincorporó a su plaza de Coordinadora de Juventud.
El nuevo equipo de Gobierno decidió comenzar la redacción, en enero de 2012, de un I Plan de Juventud del Ayuntamiento de Boadilla, valorando en ese momento que, dada su experiencia en temas relacionados con Juventud, la demandante podía ser la persona que se encargara de dicho asunto (consultar documento).
A propuesta del concejal de Juventud, se le concedió –con fecha 1 de febrero de 2012- una comisión de servicio por un año como Técnico de Juventud para la realización de dicho Plan, que le supuso un incremento retributivo de 5.384 euros anuales sobre lo que venía cobrando, debido a la mayor carga de trabajo que iba a asumir.
Antes de finalizar la comisión de servicio, Garrido solicitó más tiempo para concluir el Plan encargado, y se prorrogó el plazo tres meses más, hasta mayo de 2013 (consultar documento).
Reclama casi 180.000 euros
En la Reclamación Previa que ahora ha presentado en el Ayuntamiento ha solicitado recibir una indemnización en daños de compensación por subsidio de incapacidad temporal de 34.888 euros; una indemnización por el periodo de excedencia de 33.285 euros; y por lucro cesante y daño moral de 30.000 euros. El importe total asciende a 98.173 euros.
Además, ha solicitado la indemnización correspondiente por despido improcedente, que podría ascender a otros 80.000 euros. En suma, algo menos de 180.000 euros.
Caso Gürtel
Garrido ha asegurado en la demanda que esta supuesta situación laboral se debe a su condición de testigo en el caso Gürtel.
Por su parte, el equipo de Gobierno, ha recordado que, desde que asumió la gestión municipal, está recuperando todas las concesiones administrativas y ha liquidado todos los contratos que se hicieron en anteriores legislaturas y que están dentro del sumario Gürtel, y que además han solicitado su personación en el caso como afectado por el daño patrimonial que los hechos juzgados pueden haber ocasionado a este Consistorio.
Por tanto, han añadido desde el Ayuntamiento, "es absurdo intentar vincular ambas cosas puesto que es notorio y conocido que esta Corporación está exigiendo todas las responsabilidades derivadas de la gestión de equipos de gobierno anteriores en relación a este sumario".
El Ayuntamiento, sorprendido
El Ayuntamiento de Boadilla ha mostrado su sorpresa ante la presentación de la demanda en el Juzgado y han reconocido no haber recibido todavía ninguna notificación.
El pasado viernes, día 13 de abril, la demandante presentó en el Registro municipal una reclamación previa a la vía jurisdiccional por extinción de contrato por voluntad del trabajador contra el Ayuntamiento de Boadilla, y el plazo para resolver esta reclamación es de un mes.
De ahí la sorpresa del Ayuntamiento, ya que tres días después, han tenido conocimiento, a través una noticia en un medio de comunicación, de la demanda presentada en el Juzgado de lo Social de Móstoles.
Por tanto, el Ayuntamiento de Boadilla ha puesto los hechos en conocimiento de sus servicios jurídicos, quedando pendiente de su dictamen y reservándose el derecho a ejercer cualquier acción legal que considere oportuna para defender el honor de la Corporación.
