Será un partido muy disputado por la rivalidad que tienen ambos equipos. Los mostoleños, envueltos en una pequeña crisis, tendrán que olvidarse de todos los problemas extradeportivos por los que se están viendo afectados últimamente si quieren ponerles las cosas difíciles a la UDRB. El hecho de jugar contra el primer clasificado, que además sigue sin conocer la derrota, debería ser suficiente motivación para ellos.
Por otro lado los locales, sabedores de la importancia del partido, han cambiado el horario del encuentro para que se dispute por la tarde y la presencia de aficionados sea mayor. Esta jornada además hay otro partido importante entre el segundo y el cuarto de la liga. Si los resultados acompañan, la Unión sería prácticamente inalcanzable para el resto de equipos.