La pasada madrugada del domingo 7 de abril, la cristalera de la sede del Partido Popular de Boadilla fue manchada con excrementos.
La pasada madrugada del domingo 7 de abril, la cristalera de la sede del Partido Popular de Boadilla fue manchada con excrementos.
Los primeros en presenciarlo fueron algunos afiliados que se dirigían a recoger material para informar, como todos los domingos, a los vecinos de la localidad sobre las políticas municipales, autonómicas y nacionales de la formación. Estas mesas informativas son habituales los fines de semana en Boadilla y en ellas participan afiliados al partido que dirige Antonio González Terol.
Sara de la Varga, portavoz del PP de Boadilla, ha denunciado a los medios de comunicación locales estos hechos "para evitar males mayores teniendo en cuenta las situaciones de acoso que están sufriendo diversos dirigentes de nuestra formación". Asimismo, la dirigente popular del municipio, ha subrayado que "aunque los hechos por su gravedad no se puedan comparar, ni mucho menos situar al mismo nivel, buscan el mismo objetivo: intentar doblegar el sentido del voto de los ciudadanos en las urnas, lo que no van a conseguir".
En este mismo sentido, de la Varga, ha advertido que "han de cortarse de raíz estas actitudes. Por ello, hay que denunciar lo que puede parecer un acto menor, para que quienes lo hayan hecho reflexionen". Insiste, además, en que "no quieren hacerse las víctimas, sino advertir de que estas actitudes no son tolerables en democracia, hacer reflexionar a quienes legitiman con su silencio el acoso, para que observen lo contagioso de sus conductas, y solidarizarse con aquellos representantes públicos que, de un modo u otro, se han visto perseguidos por ejercer su función pública".