Porque la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre las licencias otorgadas por el Consistorio al edificio de viviendas de la calle Camino San Sebastián y al de la sede administrativa del Ayuntamiento de Boadilla del Monte deja a la familia Galindo (padre e hijo) con los pantalones bajados, pese al ruido que Galindo-hijo hizo a través de la acorazada mediática progre y en ruinas.
Téngase en cuenta que, pese a su obsesión por mezclarlo todo, este problema se remonta a la época en la que era alcaldesa Nieves Fernández y Galindo-padre concejal, el cual, no hay que olvidar, fue condenado a nueve años de inhabilitación por un delito de prevaricación continuada por paralizar las obras de estos edificios en el año 1999.
¿Qué escondía la familia Galindo en esos terrenos? ¿Por qué se ha empeñado durante 9 años en torpedear la tranquilidad de los vecinos?
¿Es Alternativa por Boadilla una tapadera al servicio de la familia Galindo? No lo sé pero blanco y en botella.