Porque la campaña informativa que se ha puesto en marcha en Boadilla sobre este Sistema es sumamente importante para los comerciantes del pueblo y para sus vecinos, ya que son muchos los beneficios de este sistema en la resolución de los conflictos derivados del consumo al suponer, para ambas partes, una garantía de calidad y justicia.
El Arbitraje de Consumo es un procedimiento extrajudicial dedicado a resolver las reclamaciones y conflictos que puedan surgir entre los consumidores y usuarios y las empresas, sin tener que acudir a los tribunales de justicia.
En caso de que un problema no sea resuelto directamente por la empresa que oferta el producto o servicio, el cliente sabe que puede acudir a la vía del arbitraje.
Las Juntas Arbitrales de Consumo (Boadilla del Monte forma parte, junto con Majadahonda y Villanueva de la Cañada, de la Junta Arbitral del Consumo de la Zona Noroeste) designan unos árbitros (profesionales del sector normalmente) que estudian la reclamación del consumidor, la respuesta del comerciante/empresario y la legislación vigente para dictar, a continuación, una resolución o laudo, de carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes.
La adhesión al sistema es voluntaria y gratuita para el comerciante/empresario y éstos se pueden adherir "por un tiempo determinado" o de "manera indefinida" a este sistema, pudiendo rescindir en cualquier momento dicha adhesión.