He dudado, hasta el último momento, si salvar o condenar la oferta cultural que ayer presentó el Ayuntamiento. La condeno al final porque me da la sensación, a primera vista, de que es un quiero y no puedo. Un sí pero no.
Y la condeno, porque pienso que un pueblo como Boadilla, con toda su tradición, no puede ofrecer una programación cultural sin una filosofía clara. Ya no tiene sentido ofrecer algo para intentar contentar a todos y no contentar a nadie. Eso ya no es de este tiempo a mi entender en política municipal.
Creo que el Ayuntamiento debe optar por la especialización cultural. Y esa especialización debe venir de la mano de la música Clásica. Es cierto que se ha programado la I Semana Cultural de la Escuela Municipal de Música Luigi Boccherini y La XI Edición el Ciclo Boadilla Clásicos. Pero eso es poco. Boadilla tendría que ser la capital de la Música Clásica del Noroeste de Madrid.