La festividad del 7 de octubre, no obstante, se mantendrá como día no lectivo. Asimismo se celebrarán los correspondientes actos litúrgicos y actividades lúdicas enfocadas a los más pequeños.
Los eventos culturales y deportivos sí que cambiarán el día de su celebración. Conciertos, espectáculos taurinos, programación de las carpas, peñas y muchos más actos se trasladarán a la última semana de junio y primera de julio.
Esta iniciativa se ha logrado después de los numerosos intentos del Ayuntamiento de Boadilla. Finalmente, los vecinos han optado por el cambio en el calendario, lo que supone un ahorro, al no ser necesario instalar carpas y sistemas de calefacción, y una mejor climatología lo que permitirá a todos los boadillenses disfrutar `a lo grande´ de las `fiestas de Nuestra Señora del Rosario´.