El Palacio es la joya de la corona de Boadilla. En épocas oscuras y no lejanas, el gobierno municipal lo tuvo abandonado. También ha sido foco de denuncias de la oposición (unas veces con razón, otras sin ella). Seguimos hablando de épocas oscuras, porque la oposición de Boadilla no se ha renovado prácticamente y sigue viviendo en esa cueva bajo el refugio de la demagogia.
Pues bien. El Ejecutivo ya ha aprobado las condiciones para la rehabilitación del Palacio del Infante de Don Luis. Ya avisó el alcalde que, siendo un asunto de vital importancia para el municipio el acondicionamiento de este magnífico edificio, se llevaría a cabo cuando las condiciones económicas lo permitieran.
Con financiación privada y pública, la recuperación se acometerá en diferentes fases. Los tiempos son importantes, pero no tanto como el primer paso. Este proyecto ya ha arrancado y pronto todos los boadillenses podremos disfrutar de esta joya arquitectónica del siglo XVIII.