Todo se inició cuando un grupo de unos 60 alumnos de sexto de primaria, acompañados de sus profesoras, fueron a cenar al restaurante Foster Hollywood, situado en la avenida Infante Don Luís número 13, para celebrar su fiesta de fin de curso.
La elevada afluencia de público en el restaurante provocó un retraso en el servicio encargado de atender a los niños, quienes entraron a entorno a las 21:00 horas y a las 22:30 todavía estaban con el segundo plato. Los niños finalmente cenaron pero el retraso provocó el enfado de una de las profesoras que les acompañaban y decidió que se irían sin pagar.
Ante esta negativa los empleados del restaurante llamaron a la Policía. Los agentes llegaron al lugar y la profesora, aconsejada por éstos, cambió de opinión y pagó la cuenta.
“No fue el servicio adecuado, pero se hizo el esfuerzo para todos los niños cenasen los dos platos y el postre” según ha declarado Antonio Fernández, administrador del restaurante. Así mismo, ha anunciado que se ha puesto en contacto con el director del colegio a través de una carta en la que el restaurante pide disculpas por lo ocurrido.