Para ello, los cortafuegos del monte de Boadilla vuelven a ser roturados para dejarlos totalmente limpios y sin maleza.
Con la colaboración de los alumnos de la Escuela Taller de Jardines Naturales, el Ayuntamiento ha emprendido numerosas tareas de limpieza, desbroce y mantenimiento en las más de 800 hectáreas del espacio natural, que contribuirá a la prevención de incendios.